El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. Si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto (bruxismo diurno) o que los aprietes o rechines mientras duermes (bruxismo nocturno).
El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño. Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño).
Los síntomas más habituales son:
- «Rechinar» de las piezas dentales durante la noche.
- Desgaste del esmalte dental.
- Dolor mandibular o dental.
- Alteraciones de la articulación temporomandibular.
- Cefaleas.
FACTORES DE RIESGO
Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar bruxismo:
- Estrés. El aumento de la ansiedad o el estrés pueden provocar el rechinamiento de los dientes. También la ira y la frustración.
- Edad. El bruxismo es frecuente en los niños pequeños, pero suele desaparecer en la edad adulta.
- Tipo de personalidad. Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede incrementar el riesgo de tener bruxismo.
- Medicamentos y otras sustancias. El bruxismo puede ser un efecto secundario poco frecuente de algunos medicamentos psiquiátricos, como ciertos antidepresivos. Fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas recreativas puede incrementar el riesgo de padecer bruxismo.
- Familiares con bruxismo. El bruxismo nocturno suele ser un rasgo de la familia. Si tienes bruxismo, es posible que otros miembros de tu familia también lo tengan o lo hayan tenido.
- Otros trastornos. El bruxismo puede estar relacionado con ciertos trastornos médicos y de salud mental, como enfermedad de Parkinson, demencia, trastorno de reflujo gastroesofágico), epilepsia, terrores nocturnos, trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño, y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
POSIBLES TRATAMIENTOS
El especialista en ATM (articulación témporo mandibular) será el encargado de realizar el diagnóstico y definir un tratamiento adecuado, después de valorar las posibles causas físicas y psicológicas que puedan estar provocando el problema. Los tratamientos para el bruxismo están principalmente orientados a reducir el rechinamiento de los dientes, prevenir el desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes en la mandíbula. En general, se distinguen dos tipos de tratamientos:
- Férula de descarga. En la mayoría de los casos, especialmente cuando se trata de bruxismo de predominio nocturno, el especialista recomienda al paciente el uso de una férula de descarga. Se trata de una prótesis ajustada a la dentadura del paciente, que debe colocarse durante las horas de sueño, y cuya función es intentar relajar y reconocer la articulación ATM para evitar el rechinar de los dientes y el consecuente desgaste del esmalte.
- Rehabilitación protésica. En casos de bruxismo más avanzado, en los que existe un importante desgaste dental y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la articulación tempo mandibular, se recomienda rehabilitar protésicamente las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea.
Otras entradas
Caries Interproximales
Las caries interproximales son un tipo de caries que se desarrollan entre los dientes, siendo más difíciles de detectar y a menudo más peligrosas que otras caries. En este artículo, exploramos sus causas, métodos de diagnóstico y los tratamientos más comunes, como la remineralización, empastes, endodoncia o extracción del diente.
Todo lo que necesitas saber sobre el Curetaje Dental
El curetaje dental es un tratamiento clave para combatir el sarro y las bacterias en la cavidad bucal, especialmente cuando afectan las encías. A través de esta técnica, se elimina el sarro acumulado debajo de la encía, en la zona subgingival, utilizando instrumentos de ultrasonido para una limpieza profunda.
¿Qué es la Armonía Facial en Ortodoncia?
La ortodoncia no solo se enfoca en la alineación de los dientes, sino que también desempeña un papel clave en la estética facial. Actualmente, esta especialidad odontológica busca no solo mejorar la sonrisa, sino también optimizar la armonía facial. Para ello, se realiza un análisis facial integral, que nos permite planificar tratamientos más personalizados y conseguir un equilibrio estético.